lunes, 30 de mayo de 2016

Recomendado: 34 Cuentos cortos y un gato pájaro

Por: Juan David Rincón Huertas
Promotor de lectura PPP Parque el Country
Autor: Evelio Rosero 
Editorial: Destiempo
Año: 2013
Género: Cuento

Somos cuentos contando cuentos” - Ricardo Reis

En el campo literario actual, Evelio Rosero se ha distinguido más que nada por su trabajo novelístico, pero otro género al que se ha dedicado con gran interés es el del cuento. El lector de PPP podrá constatarlo si ha tenido, en algún momento, el placer de leer el número 16 de la colección Libro al viento titulado El beso frío y otros cuentos bogotanos.

Dentro de esta producción cuentística es notario el cuento corto. La editorial Destiempo presentó en el 2013 la recopilación de este tipo de escritos titulada 34 cuentos cortos y un gatopájaro. La antología reúne los escritos del autor entre 1978 y 1981 y publicados en diferentes medios.

El universo de estos escritos está poblado por ambientes y personajes que se mueven entre lo onírico, lo enigmático, lo fantástico y lo misterioso. La mayoría de los cuentos están narrados por voces colectivas, desde el nosotros: ancianas, habitantes de lejanos pueblos, oficinistas abúlicos, fantasmas de niños muertos por ahogamientos, jóvenes que miran con deseo a la matarife del pueblo, entre otros. Aunque también está la voz del personaje individual rodeado de misterio, al que nos enfrentamos con sospecha y asombro. Con esto, Rosero se afirma en la creación de todo un collage literario de voces múltiples, diversas, extrañas.

La escritura de Rosero es certera: sorprende y deja un efecto potente en cada lector. La creación de atmosferas y la configuración de personajes que en unas cuantas palabras genera una imagen sostenida en cada uno de los que se acerca al texto, son rasgos que sobresalen en esta antología. Hay en cada cuento corto una exploración de lo inimaginable, de lo extraño y de lo misterioso. Aquí los hombres se elevan por el aire, o se pierden en espejos pintados sobre lienzos o escriben cuentos para matar perros. Pero también hay animales que hablan, reflexionan, aman. El hombre mismo es visto y escrito en su potencia animalesca, salvaje.

También hay una narración donde lo cotidiano se hace extrañamente paradójico y entonces, por ejemplo, un hombre que recorre un desierto chileno tocando la dulzaina debe asistir a la muerte de una joven niña que desea escuchar su instrumento mientras agoniza. Los personajes se enfrentan a la soledad, al encierro, a la muerte, al amor, a la desesperanza. Son asesinos, fugitivos, enfermos, amantes de lo prohibido, se entregan a sus pasiones: las de vida, las del más allá, las de lo desconocido, e incluso – ¿por qué no? – a las pasiones de la literatura.

Hay que dejarse llevar por esta extraña fascinación de los cuentos de Rosero. Hay que dejarse seducir por la fuerza de lo que se encierra en estas pequeñas historias. Pero no hay que dejarse engañar, porque hay que tener presente la ambigua manera narrativa que de por sí caracteriza a este género del cuento corto: cada cuento parece funcionar a modo de promesa y entonces el lector cree que el enigma de estas palabras se resolverá al final, con ese último punto. Más bien, lo que pasa, es que el cierre de todos cuentos deja más preguntas a aquellos que lo leen de las que prometía responder. No hay que culpar al género, no hay que culpar al escritor. Finalmente, la literatura es eso, la búsqueda de maneras de enfrentarse a lo irresoluble, maneras que terminan siendo aún más inexplicables. La literatura que desde lo más extenso, a lo más simplificado siempre es una potente fuerza de asombro y fábula.

Atrévase a leer y sabrá qué es un gatopájaro o cuáles son las reflexiones metafísicas de un conejo o conocerá instrucciones de primera mano -literalmente- para destruir una guitarra. Si esto no lo convence, de pronto lo hará la fantástica construcción de personajes a la deriva con la que Rosero sorprende en cada palabra, en cada uno de sus libros. El repertorio de  estos personajes es extenso, tiene 34 opciones, más un gatopájaro, para leer y perderse en la literatura.  
   
1 cuento de 34: A la deriva

Encontró en el bosque a un niño de once años que le dijo que en realidad no era un niño de once años y tampoco un niño sino una niña de quince años y que no estaban en un bosque sino en un valle y que ella nunca había sido encontrada por él sino que ella lo había encontrado a él con el único deseo de explicarle que no era un niño de once años en el bosque y que aquello no era un bosque sino un valle y que lo mejor que podían hacer era caminar tomados de la mano hasta un bosque para entonces acabar de comprenderse o comprender que a lo mejor él tampoco era él sino era otro y que bien pudiera suceder que ninguno de los dos supiera a qué atenerse frente a un autor que huye inmóvil en la calle bajo esta lluvia dura y permanente.

Sobre el autor: 



Evelio Rosero Diago es un escritor colombiano nacido en Bogotá en el año 1958. Tras su primera novela Mateo solo (de la trilogía “Primera vez” junto a Juliana los mira y El incendiado) ha sido autor de otras obras reconocidas como Los Almuerzos, Señor que no conoce la luna, En el lejero, Los ejércitos y La carroza de Bolívar o de obras de género infantil como Pelea en el parque, El aprendiz de mago, Cuchilla, entre otros. Ha sido ganador de reconocimientos como el Premio Tusquest Editores de Novela y el Premio Nacional de Novela 2014 entregado por el Ministerio de Cultura; y es actualmente una de las voces más sobresalientes de la escritura literaria en nuestro país. 

domingo, 29 de mayo de 2016

Revista - Pithana la araña: tejiendo saberes de paz

Pithana la araña: tejiendo saberes de paz fue el nombre que le dio vida a las experiencias que se construyeròn en tres PPP de la localidad de Engativà a través de ejercicios de meditaciòn, recreaciòn y promoción de lectura. 





Más de 250 personas se acercaron y cultivaròn la cultura de la no violencia a través de siete experiencias llenas de lectura, reconocimiento, afectos y creación. Este camino es narrado en la revista que te compartimos y que contiene algunas experiencias y memorias de este significativo viaje.
Seguiremos construyendo espacios y posibilidades que materialicen nociones de paz. Colectivo Jacarandá

Seguiremos construyendo espacios y posibilidades que materialicen nociones de paz. Colectivo Jacarandá


martes, 24 de mayo de 2016

Recomendado: Tantos animalitos muertos

Las colecciones  de libros de los Paraderos Paralibros Paraparques rotan cada año y en algunos casos la estructura del PPP cambia.La siguiente reseña pertenece al PPP Unipanamericana, que ahora se ubica en el Parque Acevedo Tejada. 

Tantos animalitos muertos



Por: María Angélica Plata
Ex - Promotora de lectura PPP Unipanamericana

Autor: Ulf Nilsson
Ilustradora: Eva Eriksson
Traducción: Maja Bentzer y Sergio Peña
Editorial: Ediciones Castillo
Ciudad: México
Año: 2010

 Reflexión previa

Durante mucho tiempo la muerte fue un tema tabú en la literatura infantil: por considerarse inadecuado o nocivo, simplemente no se nombraba. Recordemos que existe la creencia de que, si no se nombran y permanecen en la sombra del silencio, las cosas no sucederán, no se materializarán... Actualmente, el reconocimiento de que los temas que han sido considerados tabús en la literatura infantil deben ser nombrados e ilustrados tiene más acogida en autores e ilustradores (así como en lectores que acompañan y guían los procesos de lectura de los más pequeños: madres y padres, promotores/as, pedagogos/as, etc.), y es posible encontrar maravillosos libros, pensados para el público infantil, que desmitifican prejuicios, imaginarios y estereotipos construidos sobre estas cuestiones complejas, pero que hacen parte de la vida. El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch o La abuelita de arriba y la abuelita de abajo, de Tomie de Paola, son valiosos ejemplos de historias que abordan el tema la muerte con sencillez. Tantos animalitos muertos, de Ulf Nilsson y Eva Eriksson, es otro de estos —razón por la que, cuando llegó al paradero, con el cambio de colección, tomé la decisión de reseñarlo, de compartirlo con los visitantes de este blog.



El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch

El temor a lo desconocido, la consciencia de la muerte y la vida (que continúa)

En Tantos animalitos muertos desconocemos el nombre de quien narra la historia: solo sabemos que es un niño pequeño y temeroso, que le tiene especial miedo a la muerte y al que le gusta escribir poemas. La historia comienza el día en que Ester, más grande y valiente que nuestro narrador, encuentra un abejorro muerto y, para vencer el aburrimiento, propone enterrarlo. Juntos preparan la ceremonia y piensan en la cantidad de seres que necesitan la colaboración de niños buenos como ellos, así que, con la ayuda de Pepe, el hermano menor de Ester, deciden buscarlos y abrir una agencia funeraria. Como buen equipo, se dividen las tareas: Ester cava y entierra, Pepe llora, y nuestro narrador que es virtuoso jugando con las palabras escribe poemas. Preciosos poemas como este:

Descansa en paz,
descansa unos momentos,
que nos veremos pronto un día,
todos contentos.


En las ceremonias, desde la ingenuidad, el juego, la sorpresa o la perplejidad, los protagonistas de la historia se enfrentan a la consciencia de la muerte: lejana o familiar, descubren que existe y que es parte de la vida, que es un tránsito más: "—[...]Pero la vida tiene que seguir", reconoce Ester. Y, para los tres amigos y para sus lectores, la vida continúa.
En el paradero, además de esta historia, todo aquel que se interese podrá encontrar otros dos títulos que tratan el tema de la muerte: Nana vieja, escrito por Margaret Wild e ilustrado por Ron Brooks, y Sapo y la canción del mirlo, de Max Velthuijs. (Libros aún disponibles en el PPP Acevedo Tejada).


domingo, 22 de mayo de 2016

En los PPP se anda diciendo

Hoy es domingo y en este momento hay 46 PPP prestando servicio, pero si no saliste de casa, tranquilo, aquí te dejamos una breve lectura


#‎LeerEsVolar‬ ‪#‎EnLaP‬ ‪#‎QueNoSeExtingaLaLectura‬


viernes, 20 de mayo de 2016

Crónica - Actividad de libro al viento: Bicicletario


En los Paraderos Paralibros Paraparques se realizan actividades mensuales de Libro Al Viento. En el mes de Abril se realizaron varios Bici-Recorridos con el libro Bicicletario; hoy compartimos una crónica que habla de esta actividad en las localidades de: Bosa, Ciudad Bolívar, Tunjuelito y Kennedy. 

Una prima – hermana no reconocida


Por Angie Cardozo
Promotora de lectura PPP Estancia, Ciudad Bolívar

Domingo 17 de abril del 2016

Nubes grises, silencio de domingo en la mañana, lluvia. Tras nueve horas de nuevo día, todo parecía estar listo para rodar por la ciudad con libros en la maleta como nunca antes lo había hecho. Dos eran mis retos ese día. El número uno era leer la ciudad un domingo en bicicleta por el sur de Bogotá.  Y el segundo era sin duda seguir una proeza ciclística y sobre todo literaria: recorrer cuatro de las localidades de Bogotá con más viajes en bicicleta con el pretexto del Bicicletario, título número 112 de la colección Libro al viento.

Cuando planeaba los recorridos del día con mis compañeros promotores de Bosa, Kennedy y Tunjuellito, imaginaba una fila interminable de bicicletas, bajo el sol picantico de Bogotá, pero otra fue la realidad. Sobre las 9 de la mañana, el cielo estaba encapotado, lo cual era una advertencia para buscar capas plásticas si queríamos hacer un bici-recorrido literario sin pescar un resfriado. Sin embargo, no hubo ni capas antilluvia ni una fila interminable de bicicletas en el PPP Estancia, la cuarta parada del recorrido.

Mientras esperaba que Jorge, uno de nuestros acompañante académicos llegara con algunos usuarios de la localidad de Bosa, no sé a cuántos dioses ocultos del universos rogué para que la lluvia se detuviera, para que los invitados al recorrido prefirieran una dosis de bici bajo de lluvia y no una mañana bajo las cobijas en casa. No hubo ruego que funcionara para calmar las lluvias de abril, pero por fortuna llegaron cuatro usuarios dispuestos a leer la ciudad sobre un caballito de acero. Esas cuatro personas me hicieron creer que aún bajo la lluvia, las letras tienen un encanto místico y quizás incondicional, pues sin importar que solo había dos bicicletas y debían compartirlas en el recorrido, su energía de domingo en bicicleta seguía intacta.

Armados de una cross con una cadena que tarde o temprano tuvo que ser reparada, una fixie alquilada que hizo  más ligero el camino, una súper todo terreno maniobrada por Mónica, una compañera promotora que además era la maestra del grupo, mi bicicleta de fines de semana,  patos (espero que como buen Bogotano sepa a qué me refiero), y algunos libros en mi maleta, aislamos el frío a pedalazos y tomamos la autopista sur hacia el norte para empalmar nuestro recorrido con los usuarios del PPP Nuevo Muzú, en Tunjuelito Al llegar, nos encontramos con Don Pedro, uno de los usuarios más antiguos de este paradero, su hermano y una exposición de bicicletas clásicas restauradas por ellos mismos. Allí, estaba Laura, quien nos invitó a leer en el Biciletario la historia de la bici y con ello crear la bici de nuestros sueños.

Don Pedro y Laura se sumaron al recorrido, pero antes debíamos hacer una parada en un espacio eco-cultural como creo bautizarlo al que nos invitó Don Pedro. A la vuelta del parque nos esperaba una huerta con todos los alimentos imaginables sembrados en tierras bogotanas, desde maíz hasta ajíes y lechugas frescas. En esa huerta, dijo Don Pedro también se comparte la palabra. Nos invitó a regresar  participar de algunos recitales y charlas. Con ello, me di cuenta que la bici nos permitió tejer las historias del territorio que despúes charladito íbamos pedaleando.

Por fortuna para la seguridad de los usuarios  y de las bicicletas, la Avenida Boyacá tenía dos carriles dispuestos para la ciclovía. Por esta calle tomamos camino hacia el parque Timiza, nuestra parada final. Esta vez, Don Pedro fue el guía de ruta. En este punto del día, mis ruegos de mañanita habían surtido efecto y el sol inclemente del medio día bronceaba nuestras pieles con un rojo que solo deja el sol cuando se está ha 2600 metros de altura. Cuando llegamos al Parque Timiza, tuvimos que guardar nuestras bicicletas en un parqueadero, pues en el parque las bicicletas están prohibidas. Esto me hizo recordar uno de los textos recomendados del Bicibletario: Vietato introduirre biciclette, que luego leí en el Paradero con algunos usuarios para no quedarme con el antojo.

Luisa, nos esperaba con los compañeros de Bosa, quienes con su cara de cansancio y hambre de almuerzo nos esperaban. Para esa hora, cerca de la 1 de la tarde, ya todos habían compartido sus lecturas. Sin embargo, Luisa nos guardó dos grandes bocetos de bicicleta  y una Oda a la bicicleta para re-crear la bici con palabras, que rimadas o no, pretendían ser un poema. En dos grupos, dejamos rodar las palabras por las ruedas de las bicicletas, unos fuimos generosos en ellas y llenamos cada radio de una frase más o menos bien lograda, otros más concretos, como deben ser los viajes diarios en bicicleta, crearon una historia.

Eran las 2 de la tarde y el sol había hecho de las suyas con nuestra piel y nuestra energía. Agradecimos a todos por compartirnos sus lectura de la bici, por leer el mundo sobre ella, por preferirla como regalo de navidad por tantos años, por ser uno de los usuarios frecuentes de nuestras lecturas, por acompañar a los niños en los parques a leer, por tener canasticas para llevar los libros de la biblioteca, por ser prima-hermana de los libros. Sí, la bici es la prima-hermana no reconocida de los libros, porque siento que cuando los niños  aprenden a montar bici sienten tanta adrenalina como cuando descubren una historia, porque viajar en la bicicleta, aunque sea solo unas cuadras, es tan entretenido pro viajar por las historia que otros han escrito, recorrer nuevos caminos en bici, puede ser algo muy parecido a leer nuevos autores  o géneros; montar en una bicicleta eléctrica, puede ser tan revolucionario como leer en una Tablet o en pdf. En las cuatro localidades que recorrí, descubrí a la prima- hermana no reconocida de los libros.


martes, 17 de mayo de 2016

Prográmate con las Bibloestaciones y sus cafés literarios


Mayo es el mes de la poesía en las Bibloestaciones y por ello hemos querido realizar actividades en torno a este género literario, dando a conocer autores, explorando las obras y temáticas de los más conocidos y leyendo grandes poemas que nos mueven por dentro. 

En el marco de esta iniciativa, los promotores de las Bibloestaciones hemos creado los cafés literarios, espacios para compartir lecturas y conversar en torno a ellas. Cada uno tiene una temática y una dinámica diferente, pero en todos vamos a leer poemas, charlar sobre literatura y ofrecer a nuestros usuarios un ratico de relajación en la semana. 

Para participar no necesitas nada, sólo llega a la Bibloestación más cercana, en los horarios que compartimos a continuación, toma asiento, tal vez un vasito de tinto, y listo, ya estás en el café literario. ¡Entérate de nuestra programación y no faltes!


Bibloestación Portal Américas 

Poesía y Mujeres Todos los Jueves de Mayo y Junio en la Bibloestación Portal Américas a las 6:30 pm. Los y las esperamos para tomar tintico y hablar un rato, la excusa: la poesía.

Bibloestación Portal Sur

Café con letras un espacio de lectura aromatizada con café todos los martes de mayo y junio en la Bibloestación Portal Sur a las 6:30 p.m. Martes 24 de Mayo: Poesía y humor. Lanzamiento del libro al viento 114: La Gruta Simbólica. Martes 31 de Mayo: Poesía y música: Un recorrido por la relación entre la música y la poesía a través de diferentes géneros musicales. Martes 7 de Junio: Del amor y otros males: Poesía e ilusión amorosa. Compartiremos lecturas sobre el amor, desamor y otras relaciones profundizando en las pasiones del ser humano.

Bibloestación Ricaurte

"Ricaurte se embriaga de poesia"; lectura en voz alta y café literario todos los jueves de Mayo y Junio en la Bibloestación Ricaurte a las 6:30 pm.
Jueves 19 de Mayo: Charles Bukowsky 
Jueves 26 de Mayo: Porfiorio Barba Jacob
Jueves 2 de junio: Leon de Greiff
Jueves 7 de junio: Charles Baudelaire





Bibloestación Portal 20 de Julio
Estación final Una aproximación a los poetas brasileros   Todos los jueves de Mayo y Junio en la Bibloestación Portal 20 de Julio de 5:30 pm - 7:30 pm
Jueves 19 de Mayo: Estación final. Vida, obra, relámpago y réquiem de la poesía de Lêdo Ivo. (1924-2012)
Jueves 26 de Mayo: En el vértigo del día. El poeta- pájaro Ferreira Gullar. (1930)
Jueves 02 de Junio: Navajaenlaliga. Alice Ruiz. La hoja verde oscura. La mayor exponente del Háiku en Brasil. (1946).
Jueves 09 de Junio: Chacal. Pantuflas. Hasta el zapato me ruegue parar. La poesía marginal de Ricardo de Carvalho Duarte. (1951). 


Bibloestación Usme 


Poetas Colombianos Todos los jueves de Mayo y Junio en la Bibloestación Usme  7:00 pm.
Jueves 19 de Mayo:  Álvaro Mutis 
Viernes 27 de Mayo:Jaime Jaramillo Escobar
Viernes 3 de Junio: Raúl Gomez Jattin 


Bibloestación Portal Suba


Poetas Malditos Todos los miércoles de Mayo en la Bibloestación Portal Suba 6:30 pm.
Miércoles18 mayo: Charles Baudelaire
Miércoles 25 mayo: Arthur Rimbaud

sábado, 14 de mayo de 2016

Prográmate en Mayo con el Libro Al Viento La Gruta Simbólica


Llega a los 51 Paraderos Paralibros Paraparques de la ciudad el Libro al viento número 114: La Gruta  Simbólica. Busca en la programación el PPP más cercano y participa de las actividades.

 #EnLaP #‎QueNoSeExtingaLaLectura

viernes, 13 de mayo de 2016

Desde el PPP Parque el Country nos recomiendan

Baby's in Black:  La historia de Astrid 

Kirchherr y Stuart Sutcliffe

Por: Juan David Rincón Huertas
Promotor de lectura PPP Parque el Country

 Autor: Arne Bellstorf
 Editorial: Sins Entido
 Año: 2011
 Género: Novela Gráfica

Hamburgo, 1960. En esa ciudad, en ese año transcurre esta historia contada en blanco y negro, inspirada en la vida de la fotografía alemana Astrid Kirchherr y la relación que entabló  con el grupo musical The Beatles.

Baby´s in black es una novela gráfica llena de música rock, de ambientes underground propios de los sesenta, y de la mezcla de la pasión por el arte y por la fotografía con el amor. Astrid trabaja en un taller de fotografía y lleva su vida entre imágenes y libros de forma rutinaria. Ella y su exnovio, Klauss (con el que ha terminado, pero del que no se ha distanciado aún) verán cambiar sus vidas la noche en que van a un bar de los tugurios hamburgueses y escuchan unos jóvenes músicos desconocidos pero geniales: nada más y nada menos que The Beatles.

El título del libro es tomado de una reconocida canción de este grupo que revolucionó el panorama musical y que generó una ruptura de proporciones colosales ya que ha sido uno de los más famosos de toda la historia. La trama desarrolla esta relación entre Astrid y Klauss con los integrantes iniciales de la banda de Liverpool. Esta amistad trascendió de forma significativa ya que el trabajo de Astrid como fotógrafa –y, además, según leyendas urbanas, como peluquera– de Los Beatles es mundialmente reconocido y marcó su trayectoria artística. 

Baby´s in black- The Beatles


Baby´s in black es un libro que se caracteriza por sus cuadros en blanco y negro. Este sentido gráfico es todo un homenaje a la fotografía de Kirchherr. Además, esta novela se caracteriza por el poco uso de dialogo en las secuencias y por plasmas la estética de la época a pesar de ser una obra contemporánea. El relato de los protagonistas se une con las vicisitudes de los integrantes de la banda por darse a conocer y el apoyo que recibieron de sus amigos alemanes al encontrarse en el extranjero. 

Sin embargo, lo más atrayente de esta novela gráfica, además de la atmósfera alternativa, rockera y setentera, es que cuenta la relación amorosa de Astrid y el primer bajista de la banda: Stuart Sutcliffe. Relación que fue marcada por la afinidad de gustos e intereses artísticos, ya que Stuart era un gran pintor y fue modelo e inspiración del trabajo de Astrid. A pesar de ser una relación que marcó la vida de Astrid de forma maravillosa, también fue una historia trágica. Astrid y Stuart iniciaron un noviazgo durante el tiempo que la banda estuvo residiendo en Alemania. Stuart se separó del grupo para dedicarse a sus estudios en arte y para comprometerse con Astrid, pero todo terminó de una manera nefasta cuando Stuart con apenas veintiún años de edad murió de una hemorragia cerebral. 




Fotografía tomada por Astrid Kirchherr a The Beatles en la ciudad de Hamburgo




"ROMPECIERZOS- Te entrego el secreto de mis secretos. Los espejos son las puertas por las que la Muerte va y viene. No se lo digas a nadie. Por lo demás, mira toda tu vida en un espejo y verás trabajar a la Muerte lo mismo que las abejas en una colmena de cristal."
(Fragmento de Orfeo de Jean Cocteau, citado al final de la novela)



El trabajo fotográfico de Kirchherr ha sido objeto de exposiciones en todo el mundo y lo curioso de la trascendencia de las imágenes tomadas a los integrantes a la banda fue que surgieron de una idea improvisada. Sin embargo, últimamente ha estado alejado de su trabajo artístico y colaboró con el autor de la novela gráfica, Arne Bellstorf para el argumento.