miércoles, 7 de enero de 2015

Sobre el autor: María Mercedes Carranza

Sobre el autor

María Mercedes Carranza

Andrés Gómez Yepes
Expromotor de lectura PPP Nicolás de Federman
Localidad de Teusaquillo



De la poetisa que narra de manera tan poética que dista de la realidad de la época de La Violencia en Colombia, narra el canto de las moscas de una Colombia que mata dos veces: en cada esquina con la más dolorosa impunidad; y en memoria, ya que a nadie le pesan todos los próceres muertos que pudieron haber cambiado su realidad y ahora… ahora solo pesan sobre sus hombros. La Colombia de discursos gastados, de esperanzas perdidas, de confianza en desconocidos que perecen y desconfianza por la vida, eso es parte de la poesía de María Mercedes Carranza, la escritora que también puso su grano de arena para cambiar “esto” pero que también pereció por falta de esperanza.

De la nihilista, que como tantos otros que granjearon la literatura colombiana del siglo XX, de magnas obras que ahora dibujan a nosotros, los del siglo siguiente, cómo sí se puede aportar a cambiar el país, llenando poemas de vida y más aún, de amor por la vida cuando la ciudad que amas se parece demasiado a tu existencia; de esos pequeños detalles como las sobras de arroz frío que comes a la madrugada cuando nadie te ve, del amor por una persona que pese a la absurda cotidianidad que mata al amor le reitera que debe recordar que cada tarde lo quiere más, de amor por una Colombia tan diferente hoy a la de entonces, pero en la que perecieron las ansias de cambio tal como pereció ella misma. ¿O no? Tal vez, sea tanto el amor por la vida que llenan las letras de Carranza, que una madrugada de lunes, un promotor de lectura sugiere en el frío de Octubre, leer un poema que logre decir todo aquello en forma de pensamiento.

La misma historia

No sé si se trata de un tema más
de escritores sin oficio.
¿Era Shakespeare un fabulador?
¿Tolstoi desvariaba
cuando Ana Karenina?
¿Inventó Adriano su amor con Antinoo?
¿Imaginó la historia a Paris y a Helena?
¿Wilde, acaso, era un farsante?
¿Mentía Calixto a Melibea?
¿Inventó Flaubert a Madame Bovary?
¿Por qué murió Eloísa?
¿Soñaba Rimbaud cuando soñaba Verlaine?
No sé si se trata de un tema
de escritores sin oficio
o de la vida que, otra vez,
puede sorprendernos.

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