Hoy compartimos este texto literario de el promotor de lectura del Paradero del parque San Andrés
Del frío de la sabana
David Betancur
Promotor de lectura PPP San Andrés
Dar un paseo de noche en esta ciudad, es aventurarse a una desazón de emociones impropias de cada ente. Sentarse en un café cualquiera. Esperar, la lluvia no cesa y el cigarrillo se acaba, somos toxicómanos por naturaleza. Ingresar al bar, pedir el licor de turno, mientras de fondo suena la banda sonora de tu ex. En las calles, acción y melancolía confluyen entre delirios y robos. Desaparecer es inevitable, sentir miedo, una opción; huir, la salida más segura; porque acá se “vive” la mayor de las fiestas bravas, donde cada uno es el espectáculo principal.
Radiografiar esta ciudad es morir a causa de ella, es traicionar y ser traicionado, vivir oníricamente como retribución del no pecar, es navegar en un mar de navajas y desafíos, con la conciencia de que el tesoro no existe. Sólo basta con enamorarse de una de sus hijas, para caer en el precipicio; agujero sin fondo que va retratando a diario las desventuras del sujeto enamorado.
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