Desde el PPP del Parque Tibabuyes llega:
El oso que no lo era
Título: El oso que no lo
era
Autor e ilustrador: Frank
Tashlin
Editorial: Alfaguara
Año: Primera edición 1946
/ 16ª edición
Páginas: 64
Por: Juan Diego Cantor
Promotor de lectura parque Tibabuyes
Promotor de lectura parque Tibabuyes
“Seguro que estoy soñando
–se dijo–. Claro
que sí, eso es.
Estoy soñando –y
volvió a cerrar
los ojos y se
pellizcó–.
Muy despacio los
abrió otra vez y miró a su alrededor.
Pero ahí seguían
los inmensos edificios.
No, no era
un sueño.
Era todo de
verdad…”
El escritor norteamericano Frank Tashlin, quien se ha destacado en su
participación en la ilustración y dirección de dibujos animados como El pato Donald en Walt Disney, además de
la escritura de cuentos para niños, nos presenta en esta ocasión un cuento
imperdible para todas las edades.
Debido a que Tashlin se inmiscuye libremente en el pensamiento de un
tranquilo oso que merodea por su hábitat, es bastante interesante cómo esta
lectura nos propone ponernos aquel abrigado disfraz para pensar como nuestro
amigo, el oso.
Con este libro podemos imaginar cómo sería nuestro mundo si fuera cambiado
abruptamente de la noche a la mañana, mientras hibernamos en una oscura cueva
en medio de la calidez que permite la protección de un lugar cerrado.
De esta manera, Tashlin hace un proceso de
introspección sobre los sentimientos abrumaos del oso quien, al no reconocer su hábitat cuando se termina el invierno, se siente perdido y agobiado, preguntándose por tan impactante imagen, llena de grandes edificios que desprenden humo alrededor de hombres por doquier. Sin embargo, el oso hará lo imposible para reconocerse, para encontrarse en sí mismo así su hábitat y su entorno hayan sido modificados.
La historia nos propone varios elementos que, a mi juicio, son indispensables para reflexionar acerca del papel del ser humano y su relación con la naturaleza y, en específico, con nuestros compañeros de casa, Los animales. En este sentido, esta grandiosa historia nos puede servir para encontrar algunos elementos claves que nos permitan pensar y reflexionar sobre aspectos ecológicos y ambientales, que propendan por entender a los animales que día a día se ven afectados por las acciones del animal racional, al parecer, más irracional, el ser humano.
Sean bienvenidos e invitador todos y todas las lectoras a explorar una encantadora historia para que nos pensemos un mundo desde los sentimientos de los animales, en el PPP del parque Tibabuyes en la localidad de Suba.
De esta manera, Tashlin hace un proceso de
introspección sobre los sentimientos abrumaos del oso quien, al no reconocer su hábitat cuando se termina el invierno, se siente perdido y agobiado, preguntándose por tan impactante imagen, llena de grandes edificios que desprenden humo alrededor de hombres por doquier. Sin embargo, el oso hará lo imposible para reconocerse, para encontrarse en sí mismo así su hábitat y su entorno hayan sido modificados.
La historia nos propone varios elementos que, a mi juicio, son indispensables para reflexionar acerca del papel del ser humano y su relación con la naturaleza y, en específico, con nuestros compañeros de casa, Los animales. En este sentido, esta grandiosa historia nos puede servir para encontrar algunos elementos claves que nos permitan pensar y reflexionar sobre aspectos ecológicos y ambientales, que propendan por entender a los animales que día a día se ven afectados por las acciones del animal racional, al parecer, más irracional, el ser humano.
Sean bienvenidos e invitador todos y todas las lectoras a explorar una encantadora historia para que nos pensemos un mundo desde los sentimientos de los animales, en el PPP del parque Tibabuyes en la localidad de Suba.
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