lunes, 16 de enero de 2017

Desde el P.P.P. Clarelandia, en la localidad de Bosa, nos recomiendan


                                                    
         Por Joseph Lozano
                        Promotor de lectura P.P.P.  Clarelandia

Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:10

   
   El castillo de Tronka arde y arde entre risotadas siniestras, esta crepitación del funesto fuego de la tercera noche que da comienzo a la siempre asombrosa guerra por la venganza de las dos negras recuas maltratadas. Existen objetos y seres que obtienen en la historia y en mundo de la vida de los sujetos cargas significativas enormes; la lanza del centurión Longino, por ejemplo, hierro que se nutrió   con violencia de la   sangre y del agua sagrada que surgió de la herida de un Cristo fallecido y luego de cientos de años se transformaba en una reliquia sagrada, poderosa, que apresaba   el poder de ser invencible. El florero de Llorente, símbolo que contiene en sus fragmentos la independencia nacional y la pólvora de la inextinguible violencia, Aquellos objetos dejan huellas definitivas en la historia de la humanidad y en las naciones. Esto sucede en todos los lugares, en todas las culturas en todas las épocas, como aquel poeta que “iluso solía rimar –en verso de contorno difuso” y que cambia su vida por un anillo de hojalata. O el de la llave que se encontraba en Salónica símbolo de una vida pasa perdida en Toledo.  De esta misma manera Hilda, indígena Emberá sueña con su casa que fue demolida y arrebatada por los Demonios pérfidos de la violencia, azote de nuestra Nación.

   De esta misma forma los caballos fornidos y morunos de Kohlhaas el justiciero   son el arquetipo de la justicia radical imperdonable, que es tomada por una persona que se siente desprotegida por un estado monárquico que no defiende sus derechos. Esta obra nos orienta por un sentido de la justicia puro, extremo en que la pérdida de un par de caballos color bruno son la suma de acontecimientos dramáticos que terminan en la quema de una parte de Sajonia “los caballos por los que el estado tiembla” Nunca antes la palabra justica adquiere tantos matices tan finos y severos.  

   Esta asombrosa guerra en donde el poeta Heinris Von Keist logra retratar la rebelión pura o en palabras del escritor German Espinosa “Su obra, no obstante, parte de raíces profundas en lo objetivo y toca lo ideal o lo mágico sólo cuando el lector ha sido envuelto por completo en las redes de la realidad.” Kohlhaas, germano que además de tener un asombroso sentido de la rectitud en su sedicioso y puro espíritu crea un ideal llamado “la profesión de corazón” que hace que un sencillo chalán se vuelva un aguerrido renegado, Leer a este poeta suicida te absorbe en un místico suceder de las cosas en que los objetos son severamente significativos, un pequeño papel se trasforma en un poderoso talismán con la propiedad de salvar vidas de extirpes enteras. ¿Qué dice el papel con tales propiedades? ¡Acércate y averígualo, léelo!

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