Les dejamos para su deleite un cuento de uno de los usuarios del PPP la Candelaria
En el minicomio 34, desde hace como un
año está recluido un viejo que sólo recibe de vez en cuando la visita de su
hermana. La curiosidad de todos (psiquiatras, psicólogos, pacientes, etc.) se
ha dirigido a preguntarle si es casado y si tiene hijos, como si esto fuera un
obligación; él responde que no, nunca quiso comprometerse y mucho menos tener
hijos. Entonces la gente especula (ya lo ha oído el viejo) si será que es
impotente o maricón, el único hombre que no quiere tener hijos, ¿ah?, si hasta
los homosexuales los quieren tener, ¿tan raro, no?
Ha sido tal la insistencia que él decidió
hurgar en su mente las razones verdaderas para contestar la preguntadera:
decididamente, él se quedó como Peter Pan, está cansado de repetirlo, nunca
maduró, para no vivir las futilidades de los mayores y como no es aconsejable
que un niño se ponga a criar a otros niños, nunca los tuvo. Prefirió quedarse
revoloteando por mil partes con el hada Campanita y sus hermanas, luchando
contra piratas y personas locas que quieren invadir su isla del Nunca-Jamás.
Fernando
Rojas (2011)
Pdtta: Además pueden consultar aquí la programación de Libro al Viento de Mayo
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